A nadie le deja diferente una buena comida o bebida. Pero dentro del panorama gastronómico ha surgido un tipo de cliente exquisito, que se caracteriza por su gusto extremo por la calidad de todo aquello que toma, sumado a la originalidad y especificidad de la misma.

Hablamos de los consumidores foodies, uno de los estereotipos de los que más se escribe en los últimos tiempos y para quienes también se han pensado algunas combinaciones de la bebida de moda, el gin tonic. Los mismos pasan por acceder a los tipos de ginebras premium más especiales, como los que vamos a analizar a continuación.

Comenzamos este recorrido analizando la ginebra Caeli Gin Mediterráneo, firmada por Celia Ros. La misma está compuesta por 17 ingredientes botánicos, los cuales intervienen en su elaboración, que incluye desde hierbas mediterráneas (tomillo, manzanilla, huierbaluisa) hasta cítricos (corteza de limón y naranja) pasando, como no podía ser de otra forma viniendo del mediterráneo, por las hojas de olivo.

El resultado es una ginebra sobria, de versatilidad sutil, que permite combinar con la tónica y los añadidos que cada cual quiera ponerle a su gin tonic. Sin embargo, se caracteriza por ser una ginebra especialmente sobria, en la que las notas de enebro protagonizan el sabor en un primer plano, dejando a un lado secundario los elementos que acabamos de detallar.

Lo mismo puede decirse de la ginebra Jinzu, que a opinión de los expertos es más que probable que se convierta en la ginebra de 2015. ¿El motivo? La mezcolanza que en ella se hace de la tradición británica y la cultura actual japonesa. Diseñada por Dee Davies, joven bartender, esta bebida se distingue por contenido, en el que no faltan sake premium Junmai, flore de cerezo y yuzu.

El último gin tonic de la lista de tendencias para foddies está elaborado a partir de la ginebra Brockmans. Esta bebida está enfocada en aquellos usuarios que prestan atención a los sabores, de modo que se aleja de las notas tradicionales de la ginebra. Y es que la misma se caracteriza por su sabor complejo y refrescante a la par que intensamente suava para el paladar.

Del mismo modo, la originalidad de esta ginebra se percibe incluso en su embotellado, pues se trata de un diseño que captura la atención del cliente, a base de una etiqueta troquelada y cuello alto y esbelto. De ahí su eslogan: Una ginebra como ninguna.