(A partir del artículo de Teresa Álvarez en este mismo blog, y en la línea de otros artículos en la red sobre aquellas mujeres que leen y aquellas que no, a riesgo de que la censura de lo políticamente correcto me tache de misógino, machista, retrógrado y reaccionario, quiero dedicar un pequeño homenaje en este templo del Gin-Tonic a las mujeres que beben Gin-Tonic. De igual manera (y entonces sospecho que nadie me tachará de feminista y andrófobo) devolveré el equilibrio y la justicia al caos que llamamos “orden” con otro post acerca de aquellos hombres que beben Gin-Tonic.) Continue reading