A estas alturas seguro que ya tienes claro que no todas las ginebras sirven para elaborar cualquier cóctel. Las que van bien con los cítricos puede que no casen tan bien con las especias, por ejemplo. Otras tienen tanto sabor por si solas que no necesitan mezclarse con nada.
¿Pero qué ocurre con los combinados clásicos como el Gin Fizz? Si no queremos arriesgarnos, lo mejor en este caso es apostar por ginebras neutras, es decir, que ningún sabor destaque por encima de otro.
Hoy traigo un cóctel a base de ginebra y mandarina que queda perfecto para cerrar el año, donde aprovecharemos la compañía de nuestro seres queridos y dejaremos de lado las preocupaciones del día a día para celebrar la Nochevieja.
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Este es un cóctel elegante y con un sabor único, es perfecto para tomar al caer la tarde o como aperitivo para antes de una cena decembrina. Su sabor delicado y ligeramente amargo le abrirán el apetito a cualquiera. Solo queda esperar por una excelente velada mientras liberas tu alma en compañía de esta delicia espirituosa.
Si eres lector de este blog sabrás que ya hemos hablado en varias ocasiones de la coctelera como accesorio importante a la hora de elaborar un sinfín de combinados, incluidos el Gin Tonic o el Gin Fizz.
Es por ello que conviene cuidar este utensilio. Sacar el máximo provecho a la coctelera es tan sencillo como su propio mecanismo y puede suponer la diferencia entre ser un bartender estrella o uno más del montón.
Posiblemente la época dorada de los cócteles (hasta ahora mismo, claro) fue, año arriba, año abajo, hace 100 años. Los Locos Años 20, el período de las flappers y de las fiestas decadentes, fue el momento en el que en las fiestas y en los encuentros de sociedad se empezaron a servir cócteles y más cócteles. No hay más que ver (o leer) El gran Gatsby para ver a sus protagonistas (de los que nadie podría dudar que están completamente a la moda) bebiendo un cóctel tras otro. La moda, por cierto, no era solo en Estados Unidos e incluso en las revistas españolas de la época se pueden encontrar las recetas para hacer los cócteles del momento.
Uno de los cócteles de moda durante las primeras décadas del siglo XX fue el gin fizz, aunque su historia se remontaba un poco más allá que la época de las flappers. El cóctel apareció – o al menos esa es la primera constancia documental que se tiene de él – a finales del siglo XIX. En 1887, aparece en la Bartender’s Guide, de Jerry Thomas, un manual para barmans muy popular en Estados Unidos. Thomas es, de hecho, uno de los pioneros en el boom de los cócteles. Continue reading