El gin tonic es un combinado perfecto para utilizar como postre, de eso ya hemos hablado en este blog. Pero,  ¿qué tal si trasladamos los encantos de este cóctel a una receta tradicional como es la panna cotta? Seguro que os resultará muy atractivo y que además no presenta ninguna complicación adicional.

De hecho, como requiere un tiempo de reposo antes de consumirla se convierte en un aliado perfecto para estas fechas, puesto que si vas a tener invitados en casa optar por sorprenderles con este postre. Te damos la receta y te contamos todos sus trucos a continuación.

Ingredientes:

-          10 gramos de hojas de gelatina.

-          300 mililitros de leche entera.

-          700 mililitros de nata para montar.

-          150 gramos de azúcar blanco.

-          Vainilla.

-          Tres cucharadas de vino dulce o ron.

Para el gin tonic:

-          125 mililitros de ginebra Premium.

-          200 mililitros de tónica.

-          6 hojas de gelatina neutra.

-          100 mililitros de agua.

-          1 limón

 

Preparación:

Lo primero que tienes que hacer es colocar en un bol con agua fría la gelatina en remojo para que se hidrate. Te recomendamos que la coloques toda junta, de modo que las hojas no se peguen entre sí y puedan hidratarse bien.

A continuación es importante que coloques el azúcar, la leche y la nata en un cazo, al que añadirás la vainilla abierta, raspando sus semillas. Así solo deberás calentar removiendo a la vez, con el objetivo de que se disuelva el azúcar.

Una vez realizado este paso debes añadir las hojas de gelatina escurridas, además del vino o ron. Con todo ello junto te recomendamos que remuevas con unas varillas bien escurridas, hasta que todos los componentes estén disueltos. Después de cinco minutos así mantenido, extrae la vainilla y cuela el resto de componentes.

Llevado a cabo este paso ya habrás realizado el grueso del trabajo. Así, reparte el postre en los vasos o moldes que hayas elegido y déjalos enfriar a temperatura ambiente. Después tápalos con papel de aluminio y mételos en la nevera, dejándolos reposar por lo menos seis horas.

En lo que respecta a la gelatina de gin tonic, deberás comenzar poniendo las hojas de gelatina en un vaso de agua fría para hidratarlas. En paralelo, utiliza un cazo donde calentar el agua con azúcar y cuando este hirviendo, retíralo del fuego y añade las hojas de gelatina hidratadas, moviendo con unas varillas para disolverla bien y añadiendo el limón hecho zumo, la tónica y la ginebra.

El último paso es conocido por todos. Así, deberás verter la gelatina de gin tonic sobre la panna cotta, haciendo que caiga sobre el costado del postre. Nuevamente, introduce el resultado en el frigorífico durante otras seis horas y ya tienes tu postre a base de gin tonic.