quinina

Pero, ¿qué es la quinina?

No hace falta informarse demasiado acerca de la tónica y su naturaleza para dar con la clave, la piedra angular de este bebedizo carbónico, que aparece mencionado por doquier. Estamos hablando de la quinina. Sin embargo, poco más sabemos de ella, en general. Así que hoy vamos a profundizar un poco en la verdadera alma de la tónica.

La quinina es un alcaloide natural con propiedades antipiréticas, antipalúdicas y analgésicas. O sea, que es buena contra la fiebre, contra la malaria y para calmar el dolor. Tiene como principal característica un sabor muy amargo. Ha llegado a sintetizarse por completo en 1944, pero ni el costo ni la calidad pueden competir, a día de hoy, con la quinina de origen natural.

La corteza de quino.

La quinina se extrae del quino, alias Cinchona calisaya. Es un árbol andino, muy querido en las culturas de la zona por las propiedades curativas de su corteza, que llevan en el acervo farmacéutico de los indígenas de la región desde tiempos inmemoriales. La llaman quina-quina, o “corteza de cortezas”.

Mucho más que un aromático, mucho más que un digestivo

No sería hasta 1737 que la quinina se haría famosa en el ámbito europeo, cuando el francés La Condamine la emplea para paliar la malaria, difícil de tratar hasta entonces y que aún hoy mata unos dos millones de personas al año en el planeta (principalmente en el África subsahariana). Desde ese momento, se convirtió en una herramienta de primer orden en la medicina occidental.

La quinina llegó a la tónica por una cuestión principalmente gustativa: a los ingleses que colonizaban la India a finales del siglo XVIII no les gustaba demasiado la tónica nativa, demasiado dulce, que arruinaba sus ginebras. La inclusión de la quinina marcaría definitivamente el sabor de la tónica y definiría para siempre lo que entendemos por un gin tonic. Hoy en día, algunas “tónicas” empiezan a sustituir la quinina por otros productos.

En exceso, la quinina (como todo) puede resultar perjudicial para la salud. En el ámbito comercial su volumen está controlado por diversas legislaciones, unas más estrictas de que las otras, pero que en todo caso mantienen las dosis de quinina en la tónica muy por debajo de los márgenes terapéuticos. Así que beber mucha tónica no te va a curar la malaria, pero sí que te va a ayudar a acompañar de la mejor manera posible una buena ginebra Premium.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *


nine − = 3

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>