Las tendencias modifican el significado del espacio, de las ciudades. Es algo que desde el gin tonic y su penetración en España podemos observar con nitidez. Porque este cóctel perfecto ha desplazado no solo a otras bebidas de relieve en otros momentos del pasado del país, sino que ha cambiado las funciones de calles, barrios, plazas y locales.

En concreto, hoy vamos a analizar el lugar en el que se encuentra la milla de oro del gin tonic: la calle Arfe de Sevilla, que ha experimentado un gran cambio como consecuencia de esta moda.

En primer lugar, se hace necesario señalar la metamorfosis experimentada por esta calle. Situada en el barrio del Arenal, en pleno centro de Sevilla, se ubica muy próxima a la plaza de toros de la Maestranza, y ha desplazado el interés de otros lugares de la capital hispalense.

Este lugar antaño se caracterizaba por ser una zona tranquila, repleta de bares en los que la gente tomaba café a mansalva. De ahí que el nombre recibido de milla de oro del gin tonic cuando antes era conocida como la milla de oro del café.

Con respecto a estos últimos avatares, cabe decir que en la calle Arfe sevillana se encuentran interesantes locales donde poder saborear un gin tonic en condiciones, sea de día o de noche, invierno o verano, festivo o diario.

Uno de los más interesantes es Magallanes, que inaugurado en el año 2010 y desde entonces no hace más que recibir clientes. ¿La clave del éxito? Su filosofía aventurera y la posibilidad de que el cliente tome su gin tonic de botellas traídas de todas las partes del mundo.

A pocos metros se sitúa el famoso local El gallo negro, que atrae la atención de los consumidores por su estructura diáfana, cristalería, luz y altos techos. Por lo demás, un estupendo sitio donde pedir un gin tonic de calidad, en el que te ofrecen una amplia carta de ginebras Premium y un buen ramillete de tónicas de calidad donde el tiempo se te pasará volando.