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Diez claves para elaborar un gin tonic diez

En el universo del gin tonic existen muchos secretos y tendencias. Sin embargo, pocos se atreven a definir cuáles son las claves para que este cóctel triunfe entre cualquier consumidor, incluidos aquellos que se niegan a probarlo. En este post analizamos las diez claves más importantes para elaborar un gin tonic perfecto, al que no se resista nadie.

Copa: En el mundo de la coctelería nada se deja a la casualidad o al destino y, en el caso de la elaboración del gin tonic, la copa seleccionada ha de ser amplia. La razón no es otra que contar con las dimensiones adecuadas para que quepa el combinado. Da igual que sea redonda o alargada, pero eso sí: hay que descartar el vaso tuvo.

Hielo: Es un accesorio cuyo tamaño y calidad influye, directamente, en el resultado final de la elaboración. Por eso, el hielo elegido tiene que ser consistente, mejor voluminoso y denso, de modo que no se derrita con facilidad y lleva al traste el cóctel.

Copa fría: Se trata de un paso que casi todo el mundo olvida y que consiste en poner varios hielos en la copa y dar vueltas a los mismos con una cuchara, retirando el agua sobrante. Esta forma de enfriar la copa funciona como mecanismo de defensa, que evitará que el hielo que se deposite posteriormente se derrita a mayor velocidad, haciendo del primer al último trago una bebida mucho más apetecible.

Elaboración previa. Antes de llevar a cabo la composición de un gin tonic se debe contar con todos los ingredientes que se van a utilizar, y tenerlos delante de uno. El entrenamiento previo en esta línea funcionará para evitar sobresaltos y preparar con calma y tranquilidad el cóctel.

Elegir la ginebra. Es el componente estrella del gin tonic, y dada su variedad, uno de los elementos más difíciles de seleccionar. El mismo se deberá llevar a cabo partiendo de los toques que cada paladar requiera, utilizando aromas y sabores que reflejen cada personalidad concreta de los usuarios.

Tónica. Lo mismo que sucedía con el anterior punto, y aunque esta bebida quede subordinada, es importante que el acompañante sea de calidad premium, dada la importancia que esta bebida carbonatada está adquiriendo a medida que el gin tonic se vuelve más utilizado.

Cantidad. Debe haber un equilibrio a la hora de seleccionar la cantidad de ginebra y tónica que lleve la copa. Para ello no hay que dudar en utilizar un dosificador que permita asegurar una calidad constante. Eso que llaman armonía y que para los expertos se consigue seleccionando una quinta parte de ginebra y cuatro quintas partes de tónica.

Burbuja: La tónica elegida ha de ser, ya se ha dicho, de especial calidad. Sin embargo, también debe contar con elemento secreto: que no rompa la burbuja. Para ello, se ha de servir lentamente, de modo que el usuario sea capaz de disfrutar de su aroma y sonido únicos.

Acompañantes: Pétalos de rosa, fresas, rodajas de naranja…La lista es interminable. Hablamos de los adornos que pueden acompañar al gin tonic, un complemento para muchos secundario pero que le dará un toque de singularidad al combinado.

Disfrutar: Sin tomarse un tiempo para disfrutar del cóctel, el gin tonic no tiene sentido. Es por ello que se ha de saborear la bebida y disfrutar de cada instante, sin hacer otra cosa más que centrarse en ella.

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